El Servicio de Endocrinología y Nutrición junto al Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, en colaboración con la Universidad Autónoma de Barceloona y el CIBEROBN realizaron un estudio que demuestra que esta intervención beneficia a los pacientes metabólicamente sanos.
Las personas con obesidad sin enfermedades asociadas, es decir consideradas metabólicamente sanas, obtienen beneficios a largo plazo después de someterse a cirugía bariátrica. Este resultado fue obtenido luego de analizar los datos de casi 200 pacientes con obesidad grave que han sido intervenidos con este tipo de cirugía en el Hospital del Mar.
Los resultados, que fueron publicados por la revista Surgery for Obesity and Related Diseases, indican que una de cada cinco de estas personas no tenían comorbilidades sumadas a la obesidad antes de la intervención. Mientras que el resto presentaba, como mínimo, una; como por ejemplo diabetes, dislipidemia (niveles altos en sangre de colesterol y/o triglicéridos, hipertensión arterial o hígado graso.
Es así que ambos colectivos se benefician de la cirugía y la mejora es constante durante todo el periodo analizado.
Título: Los beneficios obtenidos por la cirugía permiten evitar enfermedades cardiovasculares.
Los pacientes sanos antes de la cirugía consiguen mejorar todos los indicadores cinco años después de ser intervenidos. Los niveles de glucosa y triglicéridos bajan un 7 y un 31% respectivamente. Sucede también en los marcadores de hígado graso, descendiendo un 29 y 55%.
En cambio, los niveles de colesterol HDL “colesterol bueno”- suben un 37%. El reflejo de estas mejoras es de vital importancia debido a que: indicadores bajos en glucosa en sangre, presión arterial, colesterol de baja intensidad y riesgo de hígado graso, disminuyen considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Esto puede suponer un cambio en los criterios actuales de inclusión en los procedimientos de cirugía bariátrica para incorporar personas con un índice de masa corporal inferior al actual, lo cual evitaría que su estado empeorara antes de la intervención.
Por el momento, solo se tienen en cuenta aquellos pacientes con obesidad y metabólicamente sanos si presentan un índice de masa corporal superior a 40kg/m2.
Fuente: La Vanguardia